En el año de 1721 las monjas capuchinas fundaron el convento de San José de Gracia. En 1867, este edificio sirvió de última prisión al emperador Maximiliano de Hasburgo y a sus generales MejÃa y Miramón antes de ser fusilados.
El Antiguo Convento se dedica actualmente a labores culturales, albergando al Museo de la Ciudad y al Museo Triunfo de la República.